Antes de hacer transacciones comerciales, es fundamental asegurarte de que la persona moral o física con la que vas a tratar no esté en las listas negras del SAT. Esto puede ahorrarte muchos problemas con el fisco. Así que, ¡vamos a desglosar qué son estas listas, quiénes están en ellas y cómo puedes verificarlo!
¿Qué son las listas negras del SAT?
Las listas negras del SAT son registros que incluyen a contribuyentes con situaciones fiscales irregulares. Esto significa que han realizado operaciones inexistentes o dudosas. Desde la reforma fiscal de 2014, el SAT tiene la autoridad para publicar los nombres, razones sociales y el RFC de aquellos que tienen problemas fiscales, tal como indica el artículo 69-B del Código Fiscal de la Federación.
¿Qué dice el artículo 69-B del CFF?
En resumen, el artículo 69-B establece qué hacer cuando un contribuyente tiene irregularidades fiscales. Puede incluir en la lista negra a:
- Personas físicas y morales que emiten comprobantes sin tener la infraestructura o capacidad para cumplir con lo que esos comprobantes indican.
- Aquellos que no estén localizados.
Tipos de contribuyentes en las listas negras
Las listas negras pueden incluir dos categorías principales:
- EFOS (Empresas que Facturan Operaciones Simuladas): Estas empresas emiten CFDIs por productos o servicios que nunca se entregan, con el fin de evadir impuestos.
- EDOS (Empresas que Deducen Operaciones Simuladas): Son los clientes de los EFOS que utilizan esos comprobantes para inflar sus gastos y reducir sus obligaciones fiscales.
¿Por qué necesitas verificar las listas negras del SAT?
Si haces negocios con un EFOS, podrías ser considerado un EDOS. Por eso, es vital consultar estas listas, que se actualizan cada trimestre. Así evitas hacer tratos con empresas problemáticas y reduces los riesgos en tus operaciones comerciales.
Consecuencias de estar en las listas negras
- Incorporación a listas negras: Si tienes relaciones comerciales con un EFOS, podrías ser añadido a las listas negras como un EDOS. Si esto sucede, tendrás 30 días para demostrar que tus transacciones son legítimas. Por otro lado, un EFOS tiene solo 15 días para presentar pruebas que respalden sus operaciones.
- Comprobantes sin efecto fiscal: Si trabajas con un EFOS, los comprobantes que emita no tendrán validez fiscal, lo que significa que no podrás deducir esos gastos. Además, esto puede tener un efecto retroactivo de hasta 5 años.